En los últimos años, varios estudios han demostrado que casi la mitad de la población mayor de 18 años prefiere su propio negocio al tradicional, como empresario o autónomo, a pesar de los riesgos financieros. Este porcentaje también es ligeramente superior entre los millennials que entre otras cohortes de edad.
Sin embargo, como hemos visto anteriormente, es el miedo al fracaso y a perder dinero lo que impide a muchos iniciar un negocio de este tipo. Por ello, el desarrollo de un método empresarial para superar esta barrera de entrada se ha convertido en una prioridad a lo largo del tiempo.
El método que cambia las estadísticas
Al principio, muchas personas probaron la compra tradicional en línea, que no requiere una inversión en bienes, pero que en muchos casos exige la gestión de inventarios, lo que supone una inversión inicial y un mayor riesgo.
Por ello, se desarrolló un método que resuelve precisamente este problema logístico. El Dropshipping. Es un método de venta que comenzó hace décadas como una forma de que los grupos de terceros ampliaran la presencia de marcas y empresas en diferentes regiones.
Sin embargo, a medida que crecía su popularidad, el comercio electrónico comenzó a adaptarse a Internet y evolucionó hasta convertirse en el proceso que conocemos hoy.
¿Cómo funcionan estos acuerdos?
Son empresas de bajo riesgo que pueden generar ingresos constantes, pero requieren más tiempo para planificar las distintas características de la tienda. Un ejemplo es la elección de una estrategia básica: lanzar un producto ya conocido o crear una marca desde cero.
La primera y más sencilla opción es encontrar un proveedor del producto y actuar como intermediario entre este proveedor y el consumidor final. La segunda opción, que requiere más tiempo, es adoptar una marca "blanca" y pasar por todo el proceso de creación de marca para lanzar un producto "de terceros" bajo la propia marca.
Una vez establecida esta parte del proceso, es necesario seleccionar el producto que se va a lanzar. Este es uno de los aspectos más importantes, ya que la demanda que se atraerá variará en función de la oferta elegida, al igual que la comisión que se recibirá por cada venta.
El producto también determinará la estrategia de comunicación, las pruebas de rendimiento y la elección del proveedor final. Con toda esta información en la mano, puede probar el método de venta y hacer los cambios necesarios. La última fase, más orientada a las ventas, se centra en el marketing y la captación de clientes a través de los canales de comunicación disponibles.
Competencias a desarrollar
Aunque el dropshipping es una forma de trabajo muy popular hoy en día, hay una serie de obstáculos que hay que superar para tener éxito.
Como en cualquier otro negocio, se requieren una serie de habilidades específicas, algunas de las cuales se enumeran a continuación:
La capacidad de añadir valor: debido a la popularidad del dropshipping y a la competencia general en el comercio online, es muy probable que el margen de beneficios de su tienda sea relativamente bajo. Por lo tanto, tiene que ser capaz de generar valor añadido para los productos que vende, en forma de reseñas, servicio al cliente, imagen de marca por encima de las expectativas del mercado, etc.
Una buena gestión de los proveedores: al no tener almacén propio y depender totalmente de los productos de nuestros proveedores, es esencial disponer de una amplia gama de productos. Según el criterio de varios expertos, es aconsejable tener al menos 3 proveedores para evitar dolores de cabeza y problemas de abastecimiento a medio o largo plazo.
Abastecimiento: a la hora de elegir proveedores, no es tan importante tener una amplia selección como realizar una investigación exhaustiva para evitar fraudes o estafas. A diferencia de otros métodos de creación de una tienda online, con el dropshipping, el vendedor se encuentra en medio de la cadena de valor, por lo que no puede ver la mercancía de forma regular. Por ello, es fundamental establecer alianzas o contratos con proveedores fiables que creen productos de calidad.
Aunque no hay una forma de empezar un negocio que pueda considerarse realmente fácil y el camino hacia el éxito siempre estará lleno de obstáculos, el hecho es que métodos de negocio como el dropshipping están ayudando a más y más personas a obtener un alto ingreso sin la necesidad de un gran capital inicial.