Un servicio de alojamiento permite a particulares y organizaciones (generalmente usuarios de Internet) poner su sitio web a disposición de los usuarios en Internet. Un sitio web puede definirse como una serie de páginas web interconectadas que contienen información, imágenes, vídeos u otros contenidos accesibles en Internet.
Un dominio de Internet es un nombre único que identifica un sitio web en Internet. Un nombre de dominio sigue las reglas y procedimientos del Sistema de Nombres de Dominio (DNS), que traduce las direcciones IP de todos los hosts que operan en Internet en términos fáciles de recordar y encontrar.
El DNS es, pues, un sistema de traducción de nombres dentro de la red. La empresa estadounidense VeriSign, Inc. ha publicado el número total de dominios registrados en todo el mundo hasta el segundo trimestre de 2016 inclusive: se trata de 334,6 millones de nombres de dominio, lo que supone un aumento del 12,9% respecto al año anterior.
Una vez explicados estos conceptos básicos, veamos con más detalle la estructura que nos permite utilizar Internet. Un servidor web es un programa que utiliza el Protocolo de Transferencia de Hipertexto (HTTP) para entregar los archivos que componen las páginas web a los usuarios en respuesta a sus peticiones, transmitidas por los clientes HTTP en sus ordenadores.
Por lo tanto, todos los ordenadores que alojen páginas web deben estar equipados con software de servidor web. Los servidores web más importantes son Apache (el servidor web más común), Internet Information Server (IIS) de Microsoft y nginx (pronunciado motor X) de NGNIX. Otros servidores web son el servidor NetWare de Novell, el Google Web Server (GWS) y los servidores Domino de IBM.
Tipos de alojamiento
En función de los requisitos específicos del usuario, existen diferentes tipos de servicio de alojamiento, entre los que el usuario debe elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades.
El servicio de alojamiento más sencillo consiste en alojar sitios web y pequeños archivos que se pueden cargar a través del protocolo de transferencia de archivos (FTP) o de la interfaz web.
El alojamiento gratuito es extremadamente limitado en comparación con el alojamiento de pago. Estos servicios suelen añadir publicidad a los sitios, tienen recursos muy limitados (espacio en disco, tráfico, uso de la CPU, etc.) y limitan el acceso a la configuración del servicio.
El caso contrario es el de un servicio de alojamiento de pago, contratado con un proveedor de servicios de Internet o ISP que proporciona al usuario un ordenador con recursos de almacenamiento para alojar su sitio web, así como una conexión a Internet.
Un ISP es una empresa que conecta a sus usuarios a Internet mediante diversas tecnologías. El alojamiento compartido permite alojar a los clientes de varios sitios web en el mismo servidor mediante la configuración del software del servidor web.
Es una excelente alternativa para los pequeños y medianos clientes, un servicio rentable porque compartir un servidor con cientos de miles o millones de personas o usuarios reduce considerablemente los costes para todos. Las principales desventajas son la reducción de los recursos del servidor, la velocidad, el rendimiento, la seguridad y la estabilidad.
También existe la modalidad de servidor privado virtual (VPS), en la que una empresa ofrece el control de lo que parece ser un ordenador no compartido gestionado por una máquina virtual. Es una forma sencilla y económica de gestionar varios dominios y seleccionar los programas que se ejecutan en el servidor.
Un servidor dedicado es un ordenador comprado o alquilado para proporcionar servicios dedicados, normalmente relacionados con el alojamiento de sitios web y otros servicios web. A diferencia del alojamiento compartido, en el que los recursos informáticos se reparten entre un número indeterminado de clientes, los servidores dedicados suelen permitir que un solo cliente sea propietario de todos los recursos informáticos para los que ha contratado el servicio.
Los servidores dedicados pueden ser gestionados por el cliente o por la empresa que los proporciona y suelen estar ubicados en un centro de datos. La principal desventaja de un servidor dedicado es el coste del servicio, que es significativamente mayor que el del alojamiento compartido. Esto se debe principalmente al coste mensual del ordenador y a la necesidad de contratar servicios para gestionar y configurar el servidor.
Un servicio de alojamiento es esencialmente la venta o el alquiler de un espacio físico en un centro de datos donde el cliente puede alojar su ordenador. La empresa proporciona la electricidad y la conexión a Internet, pero el servidor es de tu entera elección (hasta el hardware).
El alojamiento en la nube se basa en la tecnología más innovadora, que permite que un gran número de ordenadores funcionen como un único sistema conectado a un conjunto de medios de almacenamiento y ofrece importantes ventajas con respecto a las soluciones de alojamiento tradicionales, por ejemplo, en términos de utilización de recursos. La seguridad de un sitio web alojado en la nube está garantizada por múltiples servidores en lugar de uno solo.
La tecnología en la nube también elimina cualquier restricción física en el desarrollo en tiempo real, lo que hace que la solución sea extremadamente flexible.
Uno de los principales proveedores de estos servicios es Arsys, que cuenta con servidores en la nube escalables, potentes y seguros.
Otros servicios incluyen el alojamiento de vídeos como YouTube y Vimeo, el alojamiento de correos electrónicos corporativos y el alojamiento para revendedores.
Servidores y servicios
Los sistemas, lenguajes o tecnologías que se utilizan habitualmente para desarrollar aplicaciones web distinguen un servidor web de otro.
El sistema de infraestructura web más común utiliza herramientas conocidas como LAMP (Linux, Apache, MySQL y PHP).
Algunos de los servicios que pueden incluirse en el alojamiento son.
· Sistema de transferencia de archivos por Internet.
· Acceso a los archivos a través de FTP.
Desarrollo de bases de datos, MySQL es la base de datos de código abierto más popular del mundo para aplicaciones web con sistema operativo Linux y gestión basada en la web.
Cuentas de correo electrónico con dominio propio, gestión de listas de correo, acceso mediante clientes de correo electrónico de escritorio (Mozilla Thunderbird, Microsoft Outlook, Mailbird, etc.) y acceso mediante webmail.
Discos duros virtuales que pueden configurarse como unidades de red en un ordenador local mediante protocolos como WebDav (Web Distributed Authoring and Versioning), que permiten compartir, editar y gestionar archivos en un servidor remoto a través de HTTP.
· Copia de seguridad o respaldo.
· Gestión de dominios y subdominios.
· Estadísticas de tráfico y uso.
Asistentes para la instalación rápida de los paquetes gratuitos más populares, como WordPress, Drupal, Joomla, etc.
Hay muchos parámetros a tener en cuenta a la hora de configurar el servicio web:
Los dominios pueden comprarse por separado (a otro proveedor) o al propio proveedor de alojamiento.
Tráfico esperado: los servicios de alojamiento de bajo coste suelen tener un ancho de banda limitado (menos de 1000 visitas al día).
Cuando se traslada un sitio de un proveedor de alojamiento a otro, hay que prestar especial atención a estos datos.
Capacidad del servidor: potencia de cálculo (potencia del procesador), espacio en disco y ancho de banda disponible.
El tipo de tecnología que utilizará el sitio: páginas HTML estáticas o aplicaciones del lado del servidor como PHP, Perl, Python, etc.
Elija el sistema operativo para el alojamiento: Windows o Linux.
El alojamiento Linux es ideal para sitios web creados con WordPress, Joomla u otras aplicaciones similares, sitios web programados dinámicamente y/o bases de datos MySQL.
El alojamiento Windows está diseñado para la programación ASP, ASP.NET y las bases de datos SQL Server.
Características del alojamiento multidominio: Esto significa que la empresa de alojamiento gestiona un sitio web (un dominio) o varios sitios web con diferentes dominios.
Seguridad de la sala de servidores o del centro de datos: se refiere a si el proveedor de alojamiento dispone de un centro de datos protegido contra piratas informáticos o catástrofes naturales y cuenta con sistemas de recuperación fiables. Importancia del soporte técnico: comunicación multicanal, 24 horas al día, 365 días al año.