Ahora es común hablar de educación en línea, educación virtual, aprendizaje virtual, entornos de aprendizaje virtuales, etc. Sin embargo, cabe preguntarse cómo debe entenderse la virtualidad en este contexto. Se dice que la virtualidad es lo que está implícito, lo que es de facto.
Como concepto, se ha observado que lo virtual suele contrastarse con lo real o actual, que tiene una existencia aparente y no es real. También se decía que era acción, aparente, irreal. Existe en su esencia o efecto, pero no en su forma real y verdadera.
Además, Maestre Jenes observa que el mundo virtual es un modo de funcionamiento basado en las tecnologías de la información y la comunicación que imita al mundo real, proporcionando un conjunto de características y funciones que permiten disfrutar esencialmente de los mismos servicios y funciones que el mundo real a través de las posibilidades que ofrece Internet.
A partir de estas consideraciones, se puede concluir que lo virtual en la educación es una actividad que produce aprendizaje en forma no representativa, situación que lleva a la simulación y al simbolismo.
Se puede constatar que la dimensión simbólica es demasiado importante en el mundo actual, sobre todo porque los medios de comunicación han ganado importancia en la sociedad y desarrollan discursos que explican los hechos, interpretan las situaciones y las acciones de las personas.
La educación virtual pretende, por tanto, incidir en el uso creciente de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) e implicar a los profesores proponiendo modelos innovadores de gestión educativa centrados en el aprendizaje de los alumnos.
Por lo tanto, es necesario incidir en el aprendizaje, desarrollar estrategias de aprendizaje individuales y grupales que promuevan la reflexión y el pensamiento crítico como base fundamental para la colaboración.
En este sentido, las actividades individuales y de grupo requieren la creación de objetos de aprendizaje, la selección de contenidos, la lectura complementaria y el fomento del aprendizaje colaborativo a través de tareas de proyectos o estudios de casos que provoquen debates en grupo, presenciales y en línea. En este contexto, los objetos de aprendizaje pueden ser muy útiles para apoyar el aprendizaje a distancia y la adquisición de conocimientos.
Es necesario garantizar que las partes interesadas en el aprendizaje comprendan que las LE permiten formalizar o integrar los contenidos de aprendizaje, reelaborar los conocimientos de aprendizaje para apoyar la creación de nuevos conocimientos y compartirlos con los alumnos y los tutores en diferentes niveles geográficos.
Este objetivo se ve subrayado por el hecho de que cada alumno es tratado como el centro del proceso educativo, el gestor de su propio desarrollo intelectual y profesional, el organizador del tiempo y el espacio de los contenidos educativos, incluyendo las oportunidades de creatividad, reflexión y análisis. En este sentido, el uso de objetos de aprendizaje en escenarios virtuales puede ayudar a los alumnos a desarrollar habilidades de investigación y a adoptar una actitud más crítica a la hora de elegir y adquirir nuevos conocimientos.
Del mismo modo, las estructuras educativas en escenarios virtuales están acelerando la aparición de comunidades virtuales que, a principios del siglo XXI, cruzan las fronteras nacionales e internacionales, trascienden los contextos institucionales y culturales y reflejan los cambiantes patrones de comunicación de las redes académicas. Hay que preguntarse,
¿Cuál es el entorno social en el que surge y arraiga la noción de virtualidad y de objeto educativo?
Es esencialmente un entorno que va mucho más allá de las posibilidades que ofrece la tecnología. En otras palabras, la tecnología por sí sola no puede explicarlo.
En este sentido, se puede ver que una comunidad virtual se hace realidad cuando existen intereses temáticos, proximidad académica o investigaciones compartidas, aspectos que pueden llevar a la creación y uso de objetos de aprendizaje en escenarios de interacción social y telemática. El núcleo de una comunidad virtual es el acto de reunirse e interactuar sobre temas u objetos de interés para esa comunidad y compartir conocimientos en la red.9
La virtualidad implica, por tanto, conectividad e interactividad, lo que requiere la convergencia de diferentes tecnologías de red, un fenómeno conocido como convergencia tecnológica porque permite la unión de diferentes tecnologías.
Por tanto, la interactividad adquiere importancia cuando los actores del proceso educativo se benefician del flujo de información y conocimiento transmitido a través de Internet. La transferencia de datos tiene inevitables repercusiones en la educación, la construcción del conocimiento y el trabajo. Por eso aparecen en el escenario virtual conceptos como navegación, ciberespacio y ciber narración.
Gracias a los nuevos medios de comunicación y a su gestión del tiempo y el espacio, hemos pasado de la impresión a la navegación hipertextual y del material didáctico en papel y digital a los objetos de aprendizaje, términos que requieren conocimientos modernos y nuevas habilidades para influir en el aprendizaje virtual.
Nos encontramos ante un nuevo escenario de educación virtual que hace hincapié en los siguientes aspectos
- Convergencia de tecnologías, modelos educativos y modelos de comunicación.
- La relación entre la institución, el profesor, el alumno, el sujeto y los objetos de aprendizaje se transformará radicalmente con la virtualidad.
- Los contenidos que sustentan el proceso de enseñanza y aprendizaje se transformarán radicalmente mediante la aplicación de las teorías del aprendizaje, la digitalización y el uso de redes hipermedia. Los equipos interdisciplinarios cobrarán especial importancia para garantizar el uso adecuado de los recursos didácticos, los conocimientos y las infraestructuras tecnológicas.
- La búsqueda de información sobre el apoyo al aprendizaje a través de la web ha demostrado a los implicados en el proceso educativo lo inestable que es esta información y lo difícil que resulta verificar su veracidad y autenticidad.
- Las necesidades del mercado laboral y de los titulados que desean acceder al mercado de trabajo han llevado a las instituciones educativas a considerar la educación virtual como una excelente forma de resolver estos problemas. Pocos lo dudan, pero es un reto que requiere un compromiso de investigación, estudio y reflexión. Se trata de encontrar propuestas innovadoras y ambiciosas para aprovechar al máximo la virtualidad en el aprendizaje.
En este entorno, la información y el conocimiento son elementos clave a través de los cuales los actores educativos participan en los procesos de cohesión, globalización, informatización, educación y adquisición de conocimientos.
A principios del siglo XXI, el uso de la tecnología en los servicios educativos virtuales está contribuyendo al desarrollo de los servicios educativos en todo el mundo. Sin embargo, el camino hacia el mundo tecnológico es largo y está plagado de dificultades, sobre todo en los países en los que la alfabetización informática es incipiente, en los que el uso de sistemas de información basados en la tecnología es limitado, en los que los modelos educativos están muy atrasados y en los que la investigación teórica y tecnológica sobre el OA y sus implicaciones es todavía muy escasa.