Estamos viviendo una gran revolución informática, sin darnos cuenta y sin ser plenamente conscientes de la tecnología que nos rodea. Los nuevos cambios nos obligan a actualizar constantemente nuestros conocimientos sobre las nuevas tecnologías.
Las personas, tanto las que están estudiando como las que ya se han graduado, tienen la responsabilidad de aprender cada vez más sobre el funcionamiento de las nuevas tecnologías. ¿Por qué tenemos que hacer esto? Si queremos ser competitivos en el futuro mercado laboral tal y como lo conocemos hoy, tenemos que estar al día.
De hecho, necesitamos desarrollar nuevas habilidades para ser "competitivos" en el mercado laboral y tenemos que aprender a utilizar los diversos dispositivos tecnológicos que forman parte de nuestra vida cotidiana.
Familiaridad con las nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías relacionadas con el medio ambiente están agilizando, optimizando y simplificando ciertas actividades de la vida cotidiana. Hoy en día, la comunicación ha evolucionado mucho y es mucho más rápida que antes.
Un ejemplo de la comunicación actual, sobre todo a través de Internet, es la transferencia 24/7 de mensajes, fotos, vídeos y documentos de todo tipo desde cualquier parte del mundo, que con el tiempo ha sustituido el envío de documentos por otros métodos, como el correo tradicional.
Nuevos equipos
Los nuevos "artilugios" electrónicos de los que estamos constantemente rodeados nos permiten realizar tareas que antes se hacían manualmente, pero de forma más fluida y eficaz. La tecnología juega un papel muy importante en el mundo, siempre que se crea algo innovador todos queremos tenerlo cuanto antes. Todos queremos estar a la moda y presumir de tener lo último del mercado.
Un ejemplo de esta lucha por lo mejor del mercado son los teléfonos móviles, es decir, no sólo el teléfono en sí, sino también todos los accesorios que mejoran nuestro móvil en términos de rendimiento o estética.
En este caso, no sólo tenemos que mantener nuestros conocimientos al día para entender cada función de nuestro nuevo teléfono, sino que también tenemos que tener una cartera lo suficientemente grande como para cubrir el coste de la tecnología con estas características.
Aunque el desarrollo y la difusión de esta tecnología en el mundo ha sido desigual, lo cierto es que ya hay más dispositivos que personas en el planeta. Y lo que hace cinco años era un smartphone es ahora un ordenador personal en toda regla, donde la función del teléfono ha pasado a ser totalmente secundaria.
En general, la tecnología ha aportado enormes beneficios a la humanidad. Su principal cometido es mejorar las herramientas y accesorios adaptados a las necesidades de los usuarios para simplificar su vida diaria y ahorrar esfuerzo y, sobre todo, tiempo. De hecho, es un factor fundamental para el progreso de nuestra sociedad, que siempre dependerá de cómo la utilicemos y manipulemos. Por lo tanto, la propia sociedad tiene que desempeñar un papel más activo y cuidadoso en su desarrollo y difusión.