Ya sea por necesidad o por capricho, comprar una buena pieza de tecnología, como el último teléfono móvil o un nuevo ordenador, no suele ser barato. Por eso mucha gente prefiere comprar tecnología de segunda mano, ya que los precios son mucho más bajos que los de un producto nuevo.
Todo el mundo tiene algo que comprar o vender y en esta dinámica los medios sociales son un gran aliado. La pandemia del Covid 19 ha jugado un papel importante en este auge de ventas y compras de productos electrónicos, obligándonos a pasar a un mundo virtual en el que incluso las tiendas han reorganizado sus estanterías.
Algunas experiencias de compra
La experiencia de comprar tecnología de segunda mano, ya sea un teléfono móvil, un ordenador, una cámara, una tableta, unos auriculares o un smartwatch, puede variar.
Jonathan Silva, quien ha comprado varios productos tecnológicos usados, dijo a Periodismo Ciudadano que su experiencia ha sido positiva, que ha encontrado buenos productos y que hasta ahora no ha sido estafado.
"El precio, el estado del producto y la distancia de la persona" son algunos de los aspectos que tiene en cuenta a la hora de comprar.
Nuevos, usados y "seminuevos".
Dice que prefiere ver el artículo en persona antes de comprarlo, en lugar de pedirlo directamente "por correo", porque el artículo podría estar alterado en las fotos para parecer nuevo.
De opinión diferente es Marina Ruiz que, a diferencia de Silva, dice: "No me gusta comprar de segunda mano, no sé si se va a romper.
"A veces cuando es nuevo un producto hay muchos problemas, ahora cuando es seminuevo no me fío la verdad, y mucho menos de un desconocido por la garantía.
Una experiencia de compra diferente.
Aunque admite que ha comprado otro tipo de productos por Internet, cree que "la experiencia y el conocimiento de las páginas web, más que nada ayudan a conseguir un voto de confianza, porque son en las que invierto y me guían".
Otra opinión fue expresada a Literal por una persona que prefirió permanecer en el anonimato.
Dijo que había visto las dos caras de la moneda: algunos artículos eran buenos y otros de mala calidad.
Cuidado con lo que es bueno, bonito y barato
La primera compra que hizo en 2016 fue un teléfono móvil: 'Aunque era usado, estaba bien, se rompieron algunas cosas, pero sigue funcionando, después compré otro que se estropeó a los pocos días de comprarlo, pero como no hay garantía cuando compras cosas usadas, nadie responde, fue una pérdida económica'.
Añadió que algunos vendedores sin escrúpulos "bloquean" la respuesta de los clientes o víctimas. "Como dicen, lo barato sale caro". dijo una víctima de un estafador.