Con el auge de la inteligencia artificial, los agentes inteligentes adquieren cada vez más importancia en el campo de la tecnología. Debido a su inmensa utilidad en muchos ámbitos del mundo real, estas entidades autónomas son un sistema que se utilizará cada vez más y seremos testigos de sus inmensos beneficios a medida que conozcamos mejor las ventajas que aportarán a la humanidad.
Definición de agente inteligente
En inteligencia artificial, un agente inteligente es un sistema perceptivo capaz de interpretar y procesar la información recibida del entorno y de actuar sobre los datos recogidos y procesados. Las acciones de esta entidad son lógicas y racionales, basadas en reacciones derivadas del comportamiento normal del sistema. Utiliza sensores para adquirir información y actuadores para realizar sus funciones.
Características de los agentes inteligentes
· El agente tiene la capacidad de pensar.
· El agente aprende de forma autónoma a partir de la información que recibe y almacena.
· Puede interactuar con el entorno.
· Es capaz de cooperar con otros agentes para realizar una tarea específica.
· El agente puede tomar sus propias decisiones y actuar según su propio criterio.
· El comportamiento de un agente se basa en la información observable del entorno.
· Si un agente realiza una secuencia de acciones, es el resultado de una retroalimentación continua a la que es susceptible.
Tipos de agentes inteligentes
Los agentes inteligentes se dividen en 6 tipos diferentes, que se diferencian por su utilidad y propiedades características:
Agente reactivo simple: cuando una observación dada coincide con una regla preprogramada, el agente reacciona de una manera que ha sido predeterminada para él. Esta acción se denomina condición de acción.
Agente reactivo basado en un modelo: Este tipo de agente permite modelar su reactividad y sus diferentes interacciones en un entorno preparado. Por consiguiente, su comportamiento y sus efectos pueden estudiarse en el espacio de acción.
Agente Objetivo: combina las propiedades de un agente reactivo simple y de un agente reactivo basado en un modelo. En este caso, este tipo de agente tiene un objetivo específico y, por tanto, está programado para encontrar el camino óptimo y planificar una serie de acciones que conduzcan a la consecución de dicho objetivo.
Agente de utilidad: Este agente, como sistema inteligente, tiene múltiples objetivos y una utilidad para medir el valor de su comportamiento en la consecución de los objetivos. Las normas de comportamiento garantizan que sus acciones sean de alta calidad.
Agente que aprende: Es un agente que intenta aprender de sus acciones en el proceso. Es un sistema muy complejo porque está programado para interactuar con el mundo real y alcanzar objetivos predeterminados. Contiene un elemento que indica el éxito y la capacidad de funcionar en un entorno desconocido.
Agente asesor: Se encarga de responder a las peticiones de quienes interactúan con el sistema. Se caracteriza por la creación de varios agentes y la división de la petición del usuario en varias tareas, cada una de las cuales debe ser resuelta. Si los agentes designados no pueden dar una respuesta precisa a la solicitud enviada, se despliegan otros agentes para encontrar una solución completa al problema y se utilizan otras bases de datos.
¿Cómo funciona un agente inteligente?
Un agente inteligente trabaja recogiendo continuamente datos observables de su entorno. En función de los datos recibidos, el agente inteligente se comporta de una manera u otra. Y como es autónomo, puede establecer nuevas reglas por sí mismo, gracias a las cuales evolucionará como sistema inteligente.
Agentes inteligentes su uso en el mundo
· Mantenimiento preventivo y correctivo de diferentes tipos de máquinas.
· Aplicación en la gestión de riesgos.
· Mantener la reputación en Internet.
· Contribuir a los procesos internos de inteligencia territorial.
· Sistemas de análisis de las competencias de los empleados.
· Desarrollar agentes capaces de mantener una comunicación fluida con los usuarios.